Úter
Úter toma forma en una de las naves industriales del Konvent PuntZero, un antiguo convento de monjas de finales del siglo XIX convertido ahora en un centro de arte multidisciplinar.
En Úter, Borondo
La intervención se llevó a cabo en una de las fábricas textiles abandonadas que engloba el complejo, donde el artista rehabilita la antigua sala de teñido dentro de una de las naves abandonadas para convertirla en una catedral contemporánea que sacraliza el proceso artístico.
En el interior de la instalación se han instalado seis enormes vidrieras que inundan el espacio con una luz cálida que cambia con la luz del sol. Estableciendo un diálogo con la tradición gótica catalana y superando la convención de utilizar las vidrieras de forma pedagógica, éstas contribuirán a crear un entorno que actúa como líquido amniótico. Parcial, indefinido y potencialmente caótico, Úter es un espacio vivo que también está saturado de injertos gracias a las plantas que brotan en su interior y en su ágora.
Así, es a través de referencias tradicionales como la catedral, el ágora o el invernadero, que la obra propone una nueva ontología relacional, generando una atmósfera catalizadora de nuevas formas más creativas de existir y convivir. Un útero preñado, que permite cuidar la raíz de lo que aún no ha nacido, cuidar lo que alguna vez podría ser posible. Un refugio que, lejos de favorecer la huida o el inmovilismo, es una invitación al movimiento, facilitando así el diálogo y el encuentro con uno mismo, con el arte y con los demás siempre desde el cuidado. Frente al pasado mercantil y productivo del edificio, Borondo propone una arquitectura relacional concebida bien lejos del maquinismo. Realinear la vida con la vida.
Un agradecimiento especial a Konvent y a todas las personas que lo han hecho posible
Créditos de fotografía ©Ana Benet
PROGRAMA KIT DIGITAL COFINANCIADO POR LOS FONDOS NEXT GENERATION (EU) DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILENCIA